La Peñita

La Peñita es uno de esos pequeños tesoros estratégicamente escondidos que nos guarda la naturaleza. A solo media hora de la capital esta piscina natural rodeada por peñas en medio del mar Caribe es una perfecta propuesta para quienes buscan aventuras sin ir muy lejos. No es un conocido punto turístico, todo lo contrario: de seguro muchos de nosotros le hemos pasado por el lado sin percatarnos en lo más mínimo que entre estos dos cocotales esta la entrada a nuestro pequeño paraíso de rocas filosas, agua azul y emocionantes saltos.

El recorrido desde Santo Domingo dura aproximadamente 30 minutos por la autopista del Este. La ubicación de la entrada es aproximadamente 5 kilómetros después de la playa de Boca Chica justamente frente a una bomba (Estación de combustible) Tropigas. Lo recomendable es seguir conduciendo hasta tomar el retorno, llegar nuevamente y la bomba y dejar nuestro vehículo allí (donde el guardia de la te lo cuida por 100 pesos) y cruzar (con mucho cuidado) a pie la autopista.

 

 

Las dos palmas marcan el inicio del pequeño camino de vegetación salvaje, antesala de nuestro escenario de mar y rocas que al principio nos dan la idea de una muy diminuta playa pero a medida que nos adentramos descubrimos el imponente mar Caribe ante nuestros ojos que nos invita a dejar nuestros bultos a un lado, acercarnos a las rocas y darnos un refrescante baño.

La Peñita cuenta con un pequeñísimo bosque tropical que debemos cruzar para llegar hasta las peñas más altas y el cual tiene una bonita y curiosa vegetación y algunas grietas ocasionadas por las divisiones de las rocas, un recorrido cortísimo pero bastante interesante.

 

Luego es cuestión de caminar con cuidado sobre las rocas, quitarnos la ropa y escoger de que peña saltar primero.

 

 

En su condición de lugar virgen, La Peñita  no cuenta con ningún establecimiento de comida. Es preciso  llevar bebidas para no deshidratarnos ya que el mar caribe es muy salado. Para comer bien saliendo de La Peñita tenemos la playa de boca chica bastante cerca donde podremos disfrutar de un delicioso pescado frito como este :

 

 

 

Es de suma importancia llevar tenis o zapatos de agua muy resistentes ya que las rocas son filosas y pueden herir. Hay bastantes erizos y hay que tenerlos en cuenta. No es un lugar apto para niños ni para personas que no sepan nadar, y recuerda que a esta como a todas las aventuras se debe ir a acompañado, no solo por reglas de supervivencia también para que te tomen fotos :)

Más imagenes de esta aventura :